El Euríbor en mayo de 2020 vuelve a subir confirmando su tendencia alcista

3 junio, 2020 | Antonio Beltrán

El Euríbor sube en mayo y confirma su tendencia alcista, que se encuentra agudizada por las consecuencias económicas provocadas por la pandemia del Covid-19.

Ya son tres meses consecutivos en los que el Euribor se muestra al alza, y si bien hace un año el índice hipotecario se encontraba marcando una clara tendencia bajista, la senda del Euribor es ahora totalmente contraria a la de entonces. Esta situación está provocando que tanto la diferencia intermensual como la diferencia interanual aumenten al unísono.

Ante la poca demanda existente en el mercado interbancario, la incertidumbre económica, los más que posibles aumentos de las tasas de morosidad en los próximos meses, el atisbamiento de la siempre temida recesión, junto a altas emisiones de deuda a corto plazo por parte de los diferentes países, conforman un aglomerado económico muy difícil de digerir y que impulsan al alza al Euríbor.

El Euríbor cierra mayo de 2020 en el -0,081%, cuando en mayo de 2019 lo hizo en el -0,134%. Una diferencia interanual de 53 milésimas que encarecerá ligeramente las hipotecas a interés variable vinculadas al Euríbor y que se revisen con el nuevo dato de mayo. También subirán las hipotecas que se revisen trimestral o semestralmente, pues el valor del Euribor actual es más alto que los valores de hace muchos meses. Concretamente se encuentra ahora marcando valores similares a los de finales de 2016 y principios de 2017.

¿Deben de preocuparse los hipotecados por el alza actual del Euríbor?

Los ciudadanos con hipoteca, o los que tengan previsto firmar próximamente una hipoteca a interés variable no deben preocuparse en exceso. Ya se detecta cierto freno o techo en los valores diarios que va mostrando el Euribor a 12 meses, que es el indicador utilizado para formar el Euribor hipotecario de cada mes, como principal indicador del precio de las hipotecas.

Se trata de unos aumentos en los valores del índice coyunturales y lo que verdaderamente impulsaría al Euribor hacia arriba sería una subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE). Y si bien, antes de la pandemia no tenía previsto ni el corto ni en el medio plazo subir los tipos de interés, ahora ante un panorama económico muy inquietante, menos todavía.

El BCE sube generalmente los tipos de interés cuando se encuentra con una subida generalizada de los precios, es decir, con una alta inflación. La inflación o el Índice de Precios al Consumo (IPC) en España, que es uno de los países de la Eurozona, se encuentra en el mes de abril de 2020 en negativo, concretamente en el -0,717% según refleja Global-rates. El Índice de Precios al Consumo Armonizado de Europa, el IPCA Europeo, se encuentra en el 0,314%. El BCE siempre trata de encontrar la estabilidad de precios, que establece como una inflación cercana pero inferior al 2% y cuando esta cifra se supera, es decir, cuando existe demasiada inflación, sube los tipos de interés. Como vemos la cifra de inflación en Europa está muy lejos de mostrarse amenazante, más bien al contrario. Por lo tanto, el instituto emisor europeo no va a subir los tipos de interés ni en el corto ni en el medio plazo. El Euribor tardará en tener el motor de subida de tipos de interés, que es lo que verdaderamente puede impulsar significativamente al índice hipotecario hacia arriba.

El encarecimiento de las hipotecas que se revisen con el nuevo dato del Euríbor va a continuar siendo anecdótico. Una hipoteca referenciada al Euribor con un capital pendiente de 100.000 euros, con un plazo pendiente de 20 años y con un diferencial sobre el Euribor del 1%, pasará de una cuota mensual de 454 euros a otra de 456 euros. Esto supone un encarecimiento mensual de 2 euros, siendo todos estos datos aproximados.

¿Hipotecas a interés variable o a plazo fijo?

Ante una oferta hipotecaria a tipo fijo más atractiva y la actual senda alcista del Euribor, el consumidor que quiera firmar una hipoteca próximamente, pueden estar pensando seriamente en decantarse por una hipoteca a interés fijo. Pero no hay que dejar de tener presente, que los actuales valores al alza del Euribor están fuertemente influenciados por los desequilibrios económicos que ha provocado y están provocando las medidas que se toman desde los gobiernos y desde Europa para afrontar las consecuencias sanitarias y económicas que va dejando tras de sí la estela del Covid-19.

El Euribor lleva en terreno negativo desde febrero de 2016 y desde octubre de 2008 ha abaratado fuertemente las hipotecas.

Nadie puede asegurar si una hipoteca, que supone una relación a largo plazo con una entidad financiera, al final de la misma habrá sido más rentable habiendo optado desde el principio por el interés fijo o por el interés variable.

La cuestión se deberá centrar principalmente en valorar las ventajas que ofrece una u otra opción. La ventaja de la tranquilidad que ofrece tener un tipo fijo, inalterable ante subidas bruscas del Euribor, pero también inalterable a más caídas del Euribor, frente a la ventaja de una hipoteca a interés variable, que desde el principio y hasta no se sabe cuándo, será significativamente más barata que la hipoteca a interés fijo.

El asesoramiento de expertos profesionales en el mundo de la hipoteca y de adquisición de vivienda, es muy recomendable ante la mayor inversión seguramente de nuestras vidas.

Previsión Euribor

Antes de la pandemia se vislumbraba un Euribor en negativo hasta 2022 y seguramente así continuarán los pronósticos.  El Departamento de Análisis de Bankinter sigue vislumbrando un escenario central para el Euribor de -0,22% para 2020 y de -0,05% para 2021. Hay analistas y expertos que incluso atisban un Euribor y tipos negativos hasta al menos 2027.

Lo cierto es que el Euribor ha funcionado muy bien y ha beneficiado mucho a los ciudadanos con hipoteca a interés variable desde hace ya más de una década, concretamente desde octubre de 2008, y se supone que lo seguirá haciendo con los actuales y futuros hipotecados.

Cuando el Euribor dibuje una tendencia realmente alcista, y no fruto de situaciones excepcionales y pasajeras, también deberá ser una subida paulatina y muy gradual, y que se muestre acorde con una posible etapa futura de expansión económica.  Se presupone que el BCE ayudará a ello, subiendo los tipos de interés de forma muy precavida, con el fin de no generar grandes desequilibrios económicos en la ciudadanía europea.

 

No hay etiquetas asociadas a esta publicación.

¿Tienes alguna pregunta?. Preguntanos.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *