La economía y la pareja por Silvia Congost
11 febrero, 2021 | Antonio Beltrán
Celebramos San Valentín este domingo y hemos preguntado a Silvia Congost (psicóloga experta en dependencia emocional, autoestima y terapia de pareja) cómo deben gestionar las parejas los conflictos que surgen entorno al dinero y nos dice….
Cuando en una relación vivimos la fase de enamoramiento, esa en la que todo nos parece bien, en la que no vemos los problemas con claridad, y si los vemos parece que todos carecen de importancia, pasamos por alto algunas diferencias que existen entre nosotros y que, de no saber llevarlas bien, pueden ser la causa de graves problemas a medida que nuestro compromiso se vaya haciendo más profundo.
Es cierto que, de entrada, podría parecer que amor y dinero poco o nada tienen que ver, pero la realidad nos demuestra justo lo contrario, y aunque no se hable mucho de este tema, es necesario detenernos y analizarlo para valorar si lo estamos haciendo bien o tal vez deberíamos tomar conciencia de algún aspecto que deberíamos modificar o mejorar.
Cuando empezamos una relación, nos encontramos dos personas que a veces venimos de historias y una realidad distinta a nivel económico y de educación. Puede que sepamos llegar a un punto de comodidad y que nos adaptemos fácilmente, pero también puede pasar que estas diferencias a nivel económico y/o de ahorros, supongan una fuente de problemas, discusiones y dificultades importantes. Vamos a ver por qué y cómo solucionarlo.
CUANDO MI PAREJA GANA MUCHO MÁS QUE YO.
Consecuencias negativas:
-Siento incomodidad porque me tiene que mantener y eso me toca el orgullo.
-Siento que siempre estoy en deuda con él/ella.
-Mi carácter se vuelve amargado, irascible.
-Algunas veces me propone viajes o salidas y no las quiero hacer porque no lo puedo pagar y aunque sé que él/ella me lo pagará, me duele no ser capaz de pagarlo yo.
-Vivo siempre con una sensación de que no lo consigo, de que no me pongo a su nivel.
-Me siento fracasado/a
-Siento que tiene más poder que yo en la relación.
-Si es su familia quien nos ayuda, esto tampoco me gusta porque no lo siento equilibrado ya que la mía no puede ayudarnos o no puede aportar lo mismo. No me gusta sentirme en deuda con nadie.
-Quiero conseguir las cosas por mi mismo/a. Esta situación me vuelve irascible, me enfado con facilidad, estoy de mal humor.
¿QUÉ HACER?
>>Dos ingredientes básicos son: HONESTIDAD Y COMUNICACIÓN. Para que la relación siga adelante, debemos sentirnos totalmente unidos. Para ello, es importante que seamos capaces de expresar todo lo que la situación nos hace sentir, abrirnos de forma honesta y sincera aunque nos cueste y nos duela en lo más profundo. Y por supuesto, es imprescindible que cuando lo hagamos, sintamos que nuestra pareja no se siente para nada molesta, que no le afecta, ni le importa en absoluto esta diferencia a nivel económico porque la relación le compensa, le aporta un sinfín de otras cosas que probablemente valora mucho más.
>> La CLARIDAD también nos ayudará. Claridad a nivel de definir muy bien cómo nos organizamos, quién paga qué, cuándo y cómo. Hay que hablarlo claro y de forma madura y que ambos estemos de acuerdo. Da igual si sientes o no que es la situación ideal o si te gustaría que fuera distinta. La cuestión es encontrar una solución que sea viable y coherente y que, de mutuo acuerdo pactéis cómo lo vais a hacer.
-Una vez hecho el pacto y tomada la decisión, ese tema ya se considera solucionado y no se seguirá dándole vueltas. Es importante no caer en mortificarte, ni caer en la víctima por considerar que no estás a la altura. Eso no aporta nada bueno y puede acabar estropeando la relación.
-Aquí también será importante aclarar, si tenemos una cuenta común, cómo la gestionaremos, para no sentir cosas del tipo “como es el otro quien pone más dinero, no puedo gastar nada que no sea estrictamente necesario o me sentiré mal”. Vivir privándonos de todo no nos hará felices y en una relación debes sentirte libre, que puedes ser tú mismo y fluir con naturalidad y comodidad. Si no, no compensará en absoluto.
>>Y también nos ayudará conectar con la GRATITUD. Si somos capaces de ver lo que aportamos cada uno a la relación, más allá del tema económico, esto nos puede beneficiar. Una relación tiene muchas áreas: convivencia, organización del ocio, vida social, vida sexual, apoyo mutuo en los problemas, etc. La parte de la economía es una de ellas pero ser conscientes de todo lo que damos y recibimos de la otra persona en las otras áreas, nos puede ayudar a quitar peso a las diferencias en cuanto al dinero (siempre que hayamos llegado a los acuerdos pactados).
POR LO TANTO…
Es necesario que en la relación ambos estemos totalmente a gusto. Que sintamos que podemos ser quienes somos sin tratar de ser alguien más. Hay parejas con niveles económicos muy distintos que están comodísimas y totalmente adaptadas porque le dan al dinero la misma importancia.
La clave, es que seamos capaces de hablar de forma clara y honesta de cómo nos sentimos y de cuál es la fórmula que más bienestar nos genera a ambos. Llegar a un acuerdo que nos aporten paz a los dos y ser muy conscientes de todo lo que hace que esa relación nos compense, de todo lo que nos aporta y en lo que nos beneficia.
Los temas económicos, a menudo nos dan pereza y nos generan malestar, pero aun así, si queremos que todo siga adelante y la relación evolucione, debemos enfrentarnos a ellos.
Si, por el contrario, vemos que no nos es posible llegar a la comodidad y que por nuestras creencias, valores u educación no logramos estar bien debido a esas diferencias, al final tendremos que plantearnos si nos sigue compensando seguir en la relación o tal vez soltándola, nos sentiríamos más livianos y tranquilos.