Porqué desciende la rentabilidad de bonos y depósitos y no bajan las hipotecas
3 julio, 2019 | Antonio Gallardo
Porqué desciende la rentabilidad de bonos y depósitos y no bajan las hipotecas
Pocas veces en la historia se ponen de acuerdo los tres grandes Bancos Centrales a nivel mundial para en dos días expresar lo mismo. Esto ocurrió entre el 17 de junio y el 19 de junio. Primero fue Mario Draghi, presidente del BCE, que en el foro de Banco Centrales celebrado en Sintra (Portugal), señaló que “en las próximas semanas, el Consejo de Gobierno deliberará sobre cómo se pueden adaptar nuestros instrumentos de acuerdo con la gravedad del riesgo actual de bajada de precios”. Todo un indicativo a posibles descensos de tipos de interés como de una nueva compra masiva de Deuda.
Al día siguiente fue la Reserva Federal Estadounidense la que tras la reunión del Comité de Política Monetaria (FOMC) se decidió mantener los tipos de interés en su rango actual de entre 2,25% y 2,50%, pero advirtió sobre un aumento de las incertidumbres a la vez que advirtió que actuará de forma apropiada para sostener la expansión económica.
Por último, el 19 de junio el Banco de Japón mantuvo sus tipos a corto plazo en el -0,1%. También señaló que proseguirá con su programa de bonos a 10 años y fondos cotizados e inmobiliarios.
Tormenta en los tipos que no vemos en las hipotecas
El resultado ha sido un desplome en los tipos de interés. En Estados Unidos la deuda a corto plazo, Letras del Tesoro, ha descendido dos décimas en apenas cuatro días. En España, el bono a 10 años alcanzó un mínimo del 0,36%, mientras que en países como Alemania, Holanda, Finlandia o Austria se consolidan las rentabilidades son negativas.
El resultado se ha trasladado rápidamente en el ahorro. Con poco margen para bajadas importantes, ya que los tipos estaban en mínimos, algunos productos han dejado de remunerar. Pero ¿Qué pasa con las hipotecas?
Los que hayan apostado por hipotecas variables están de enhorabuena, ya que las futuras renovaciones volverán a ser a la baja. Si el día 17 de junio el Euribor a un año cotizaba a -0,177%, el día 21 de junio se había desplomado hasta el -0,212%, el mayor descenso en los últimos años.
Los retos del mercado hipotecario
Los movimientos de los Bancos Centrales, busca principalmente algo que no estamos viendo, abaratar el crédito y con ello incentivar el consumo. Puede que en un plazo corto haya algún traslado en los préstamos al consumo, pero la experiencia de las hipotecas, al menos hasta ahora, ha sido la contraria y parece que la historia se repetirá.
Con este nuevo ciclo de bajada de tipos de interés que con casi total seguridad veremos en los próximos años, sí se verán dos cambios. Por un lado, en las hipotecas a tipo variable, se mantendrán o incluso subirán los márgenes. Según baje el Euribor veremos diferenciales mayores, con lo que puede darse la paradoja que en un entorno positivo se contrate una peor hipoteca. ¿Por qué peor? Porque cuando suba el Euribor (estamos hablando de préstamos de entre 25 y 30 años de plazo en muchos casos) al tener mayor diferencial se pagará más. Así, el argumento de mantener los márgenes por parte de los bancos vuelve a ser perjudicial para el consumidor.
En las hipotecas fijas veremos una “falsa bajada”. Sí, es posible que desciendan los tipos, especialmente en los plazos más cortos (hasta 12 o 15 años), pero que este descenso sea menor que el que marca el mercado. Por ejemplo, si el Euribor a 12 meses baja 1 décima que las hipotecas bajen en cinco centésimas. Con ese movimiento mejoran los márgenes en el corto plazo para compensar futuras subidas futuras.
Este cambio en el mercado nos muestra un entorno aparentemente favorable, pero muy complejo para las nuevas operaciones. Una situación en la que el asesoramiento profesional, como hacemos en Hipotecas Plus, será fundamental para conseguir el préstamo con mayores beneficios y ventajas a corto y largo plazo.