Rapport interno de nuestro Socio Consultor David García
28 abril, 2012 | Antonio Beltrán
Después del «clinic» que realizamos en las instalaciones de AIF, presentado por el profesor Antoni Beltrán, y patrocinado por Plus Majoristes Financers, en el que asistieron una selección de inmobiliarias, nuestro socio consultor David García nos comunica cuales fueron sus sensaciones:
Sin duda, todas las innovaciones por revolucionarias que son cuestan que las podamos entender, es más pueden provocar grandes rechazos populares; pongamos como ejemplo a Galileo Galilei , al buen «personaje» se le ocurrió decir que la tierra se movía alrededor del sol, fue menos que injuriado, humillado y maldecido, pero esta afirmación que nos hizo el Sr. Galileo, no fue lanzada así a la birulé… detrás había unos años de estudio y comprobación científica.
Pues bien lo que estamos proponiendo nosotros no es más que la tierra gire entorno al sol, en muchos años de trabajo, experimentación y fallos hemos llegado al kit de la revolución inmobiliaria, una innovación del mercado que nos conllevará al éxito profesional y por consiguiente a las ventas.
El primer escollo que nos encontraremos en el camino y debemos superar, somos nosotros mismos y nuestros perjuicios que nos llevan a la más estrepitosa ruina.
Tenemos que empezar por mirarnos en el espejo y decirnos en voz alta, NO SABEMOS NADA y sobre todo asumirlo; a raíz de ahí de este llamemosle limpieza espiritual, por no llamarle limpieza de ego. podremos sentarnos y empezar a trabajar.
Tenemos que levantarnos por la mañana con ánimos e ilusión de lo que vamos a hacer hoy, ( lo que hagamos hoy, tendrá su eco en la posteridad, fragmento de la película Gladiator ) como cuando un niño aprende a decir papá o mamá.
No nos podemos acomodar en la fácil, como ya vendrán mejores tiempos o la cosa está mal…típicos tópicos de la comodidad; hay que reaccionar, verdad que cuando nos pegan una torta, nos enfadamos, entonces por que no lo hacemos también a nivel laboral? o es que las cosas son así?
Si nos acomodamos, estamos destinados a un agónico y estrepitoso cierre de nuestro negocio, levantemonos y demos un golpe en la mesa… aprendamos a aprender y dejemos que nos enseñen.